La DGT clasifica los patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP), en 3 categorías principales según la velocidad máxima que pueden alcanzar y su potencia:
- Tipo A: Son vehículos cuya velocidad máxima es 20 Km/h, su peso es menor o igual a 25 kilos, y tienen capacidad para un solo pasajero. Su ancho máximo es de 60 centímetros, la longitud 1 metro, la altura máxima es de 2,1 metros y el radio de giro es de 1 metro. No cuentan con timbre ni sistema de frenos.
- Tipo B: Pueden alcanzar una velocidad máxima de 30 Km/h, tienen un peso menor o igual a 50 kilos y tienen capacidad para una sola persona. El ancho máximo es de 80 centímetros, el radio de giro es de 2 metros. Están provistos de timbre y sistema de frenos. El patinete eléctrico freestyle entra en esta clasificación.
- Tipo C: Pueden alcanzar velocidades máximas de hasta 45 Km/h y su peso es menor o igual a 300 kilos. El ancho máximo es de 1,5 metros, con un radio de giro de 2 metros, altura máxima de 2,1 metros y longitud máxima de 1,9 metros. Cuentan con timbre y sistema de frenos. Este tipo tiene, a su vez, una clasificación:
- C0: son vehículos para una persona y no pueden utilizarse para el reparto de mercancías.
- C1: en esta categoría no entran los patinetes eléctricos. Son vehículos con capacidad para 3 personas y pueden utilizarse para servicio de transporte de pasajeros.
- C2: al igual que ocurre con la categoría C1, los vehículos dentro de esta C2 excluyen a los patinetes eléctricos. Son vehículos con capacidad para 3 personas y pueden ser utilizados para el reparto urbano de mercancías; sin embargo, no son aptos para el transporte de pasajeros.
Los patinetes eléctricos con asiento (que normalmente superan por mucho los 25 km/h), ya no son considerados VMP. Ahora son considerados ciclomotores y deben ir matriculados y pasar la ITV correspondiente.